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LA EMPRESA​

En la vida todo es crecimiento...en las empresas también. Pieraccini Competición no ha quedado ajeno a esto. La renovación es una constante a seguir. Hoy, a la nueva cara de un conocido negocio, se ha incorporado la llegada de modernos productos, bicicletas de alta gama, y toda la línea de repuestos y accesorios, vestimenta deportiva y elementos de competición.

La vida exige...y Pieraccini dice presente!

Una vidriera muestra todo: lo nuevo, la variedad de productos con un cambiante colorido, también el esmero por atender siempre al cliente con una sonrisa.

Detrás de todo esto, otra gente que no se ve, siempre trabaja...

En las reparaciones, en la puesta a punto, en el armado, en dar soluciones en la parte del taller.

Ud. no los ve...pero están...esto hay que hacerlo notar. A ellos, un agradecimiento especial porque también forman parte de PIERACCINI COMPETICIÓN.

Luis Pieraccini

LA HISTORIA

Luis Pieraccini se inicia en el gremio el 27 de diciembre de 1957 abriendo un taller de bicicletas en un local de 5 por 5 en el mismo lugar donde nos encontramos en la actualidad.

Mientras hacia el servicio militar, en la ciudad de Concordia, siendo ciclista había obtenido permiso para entrenarse y por las tardes en el negocio de Agustín Fransoi aprendió el oficio, que años después sería su pasión y medio de vida.

En sus inicios en el taller se trabajaba sin stock, a medida que los clientes traían sus bicicletas a reparar iba a comprar los repuestos para arreglarlas, el paso de los meses y el apoyo de distribuidores le fue permitiendo ir haciendo un pequeño stock.

En la década del 60 comienza a fabricar cuadros comunes, con los que a partir de 1962 armaba sus propias bicicletas, llegando a producir 90 cuadros mensuales.

En los años 70 ya más abocado a la parte competición, fabrica cuadros de ruta y pista, a los que identifica con la sigla LP en la vaina superior, los hacia artesanalmente y muchos ciclistas de la zona confiaban en su producto.

Paralelamente instaló un horno de pinturas, que luego le permitiría pintar bicicletas a colegas de la región.

En la década del 80 se suman Edgardo y Luis Alberto los que proyectando el crecimiento del negocio comienzan a revender repuestos y accesorios a bicicleteros de la región.

En los años 90 se impuso el modelo de bicicletas playeras, momentos en que comenzamos a revender en casas de artículos para el hogar nuestras propias bicicletas.

El uso de la bicicleta creció muchísimo en todos lados, las MTB de aluminio se convirtieron en las bicicletas de moda, utilizadas para recreación y competencias, el crecimiento del negocio junto a la diversidad de modelos y marcas obligó a modificar la parte edilicia, el taller dio lugar al salón de exposición y ventas ampliado en dos oportunidades contando en la actualidad con una superficie de más de 100 metros cubiertos.

Al cumplir los primeros cincuenta años en el rubro decidimos patentar nuestra propia marca: ZENTHA comenzando a importar desde oriente cuadros de aluminio para el armado de nuestras propias MTB, actualmente tambien importamos repuestos y accesorios.